El TDAH es un trastorno en desarrollo que se caracteriza por dificultad para concentrarse, espontaneidad y también una alta actividad motora eléctrica. Se está detectando un número creciente de jóvenes con TDAH y autismo al mismo tiempo.
TDAH es un acrónimo de Trastorno por déficit de atención, es decir, trastorno por déficit de atención con hiperactividad con trastorno por déficit de atención. En Europa, el término síndrome hipercinético o condición hipercinética se utiliza con más frecuencia. Todos estos nombres significan lo mismo.
El autismo puede coexistir con el TDAH, lo que implica que una persona puede tener ambos diagnósticos al mismo tiempo – BLOG. La conjunción de TDAH con autismo se aproxima a aprox. 30% – 50%. Ocurre que un individuo autista tiene algunos signos de TDAH, pero esto no es todo. En los niños más pequeños, los hábitos relacionados con el espectro autista pueden parecerse a los signos y síntomas del TDAH
3 tipos de TDAH
El TDAH se define por un aumento de la ansiedad motora (supuesto trastorno por déficit de atención), una reactividad emocional excesiva y problemas de atención. Hay tres tipos diferentes de TDAH.
El tipo con un control del trastorno por déficit de atención. El niño tiene una gran dificultad para concentrarse, pero no es hiperactivo ni espontáneo. Puede ser un individuo silencioso, que está en la esquina del salón de clases, aparentemente sin comprender el producto escolar y también “con la cabeza en las nubes”.
De esos con un control de la hiperactividad y también de la espontaneidad. El niño es hiperactivo e impulsivo, pero tiene la capacidad de concentrarse. Tiene una necesidad constante de moverse y muestra respuestas emocionales. Me siento mejor en actividades en las que puedo trasladarme sin vergüenza.
El último tipo de TDAH incorpora tres síntomas: trastorno por déficit de atención, impulsividad y trastorno por déficit de atención. Este tipo es uno de los más habituales. Realidades y conceptos erróneos sobre el TDAH. Mito: Todos los jóvenes con TDAH son hiperactivos. Varios niños con TDAH son hiperactivos, pero algunos niños con este diagnóstico médico no son hiperactivos. Los niños con trastorno por déficit de atención principalmente pueden estar tranquilos y parecer indiferentes y desmotivados.
Concepto erróneo: los niños con TDAH pueden concentrarse y relajarse si se esfuerzan. Los niños pueden esforzarse por ser “excelentes”, pero aún les resulta imposible quedarse sentados o concentrarse en hacer las cosas. Mito: el TDAH se trata con medicamentos.
Los medicamentos deben usarse rara vez, solo en casos distintos y justificados. Los enfoques básicos de la ayuda son: tratamiento pedagógico y emocional, adecuación del ambiente institucional, técnicas académicas adecuadas. Síntomas del TDAH. Acciones del niño que son signos y síntomas del TDAH (según la categoría de diagnóstico del DSM).
Énfasis en el interés.
Los síntomas del TDAH relacionados con la atención pueden hacer que un niño no pueda completar un trabajo de principio a fin, especialmente si se trata de una tarea simple. El niño salta de una tarea a otra sin acabar con ninguna de ellas. Por lo general, el trastorno por déficit de atención se intensifica en un entorno inestable, como cuando el salón de clases es ruidoso o los otros estudiantes caminan.
Los hábitos que sugieren un trastorno por déficit de atención incluyen:
- el niño es incapaz de concentrarse en la información a lo largo de los cursos, comete errores como resultado de la imprudencia.
- frecuentemente tiene problemas para mantener el interés en tareas y juegos.
- por lo general no parece escuchar lo que se le dice.
- por lo general, no cumple con las pautas proporcionadas secuencialmente y tiene problemas para terminar el
- trabajo escolar y cumplir con las tareas diarias.
- a menudo tiene problemas para organizar el trabajo u otras tareas.
No le gusta, pospone las cosas o se abstiene de participar en actividades que requieren un esfuerzo mental continuo, como el trabajo escolar o la tarea, comúnmente pierde puntos esenciales para el trabajo u otras actividades, por ejemplo: juguetes, productos escolares, lápices, libros, herramientas, etc. convenientemente distraído por estímulos exteriores, normalmente se olvida de numerosos asuntos del día a día. Hiperactividad. Los signos asociados con la hiperactividad son los más convenientes de notar.
El niño está frecuentemente en movimiento, cuando tiene que detenerse en un área, p. estando en un banco rancio da vueltas, reubica las piernas o los dedos.
el niño típicamente tiene actividades ansiosas de las manos o los pies o es incapaz de descansar quieto.
se levanta del asiento durante las lecciones o en otras situaciones que necesitan descansar quieto.
a menudo camina por la habitación o se sube a los muebles en escenarios en los que es inaceptable hacerlo.
típicamente tiene dificultad para jugar o relajarse en silencio. movimiento de desventaja típicamente bromea, típicamente broma excesivamente hablador.
Impulsividad. Los niños con TDAH pueden tener problemas de autocontrol, por lo que no pueden esperar su turno o interrumpir las conversaciones una y otra vez. Los niños pueden entrar en pánico por cosas pequeñas, entrar en estados de ánimo extremos. Signos y síntomas relacionados con la impulsividad: por lo general deja escapar la respuesta antes de que la pregunta se formule en su totalidad, frecuentemente tiene dificultad para esperar su turno.
comúnmente interrumpe o interrumpe a otros, e gramo. perturba la discusión o el juego.
TDAH en adultos. El TDAH generalmente comienza en los primeros años de la infancia antes de los 7 años, antes de los 5 años o antes de los 2 años. Cuanto más joven es el niño, más claramente se presentan los trastornos de actividad, y también a mayor edad: trastornos en el campo de concentración y vida psicologica. Los signos de TDAH continúan en la adolescencia en alrededor del 70% de las personas hasta la vida adulta en alrededor del 30%. Los niños tienen más probabilidades de “superar” la TDAH.